Me gusta ser mujeeerrrr...

Ser mujer es un sacerdocio,aunque suene como uno de esas cadenas feministas de mails.
Hay cosas que los hombres jamás entenderán porque nunca las pasaron.Por ej:
-Depilación.
-Dolor de ovarios.
-Síndrome post-parto.
Y otras que directamente no las entienden y además las aborrecen,especialmente si tienen que pelar su propia tarjeta de crédito por ellas:
-Peluquería:No es que ellos no vayan.Pero son 20 minutos con su peluquero de siempre y el corte de siempre,salvo que a una le haya tocado la versión metrosexual,gracias a dios no es el caso.Pero claro,un metrosexual entendería mejor la importancia del brushing y tener la raíz al día,y no se sorprendería de que nos cobren extra por el secado del pelo ("es como si me cobrasen por lavarme el auto en el taller después de arreglarlo!").
-Tratamientos faciales,corporales,etc:"pero si estás bárbara...adónde tenés celulitis??".
Es inútil tratar de hacer entender a un tipo el concepto de la celulitis grado 2,por ej.Para esos especímenes,la celulitis son los cráteres lunares que se ven a 10 cuadras.Todo lo demás es plata tirada y delirios persecutorios.
-Ropa:todo un tema.Cierto shopping tenía un slogan fabuloso el año pasado:nosotras gastamos lo mismo,pero en bolsas más pequeñas".O algo así.O sea,con lo que vale una camisa de hombre yo me compro 3.No pueden rebatirme eso jamás,salvo que yo compre en el Patio Bullrich y él en La Salada.Pero la queja suele venir por el lado de querer saber cual es la necesidad de tener una remera de cada color,y una cartera y un par de botas del mismo para combinarla.
Y eso lleva al tema accesorios.A mi marido casi le agarra un patatús al enterarse que una Prune o una Blaqué puede salir $400,como si en vez de cuero de vaquita autóctona fuera fabricada con foca canadiense recién pelada.
Entonces me salió con un capítulo de Sex and the city que dios sabe cuando vió,en el que a Carrie le chorean unos Manolos en una fiesta,y cuando la dueña de casa se ofrece a pagarlos y Carrie le dice que salieron u$s 450,dicha dama le dice más o menos así:
-Es una locura pagar eso por un par de zapatos.
-Vos tambíen los comprabas-le recordó la despreocupada soltera.
-Eso era antes.Cuando sos madre tus prioridades cambian.
Por supuesto la moraleja del capítulo no era esa,sino el derecho de la soltera a gastar su plata en lo que se le canta el traste,pero mi marido usó la parte más conveniente para recordarme que ya no estaba para esos trotes.
Lo más triste es que cuando una sí lo está (o sea,no tiene nada mejor que si misma para gastar),probablemente no le da el cuero.O sea,después de los 30 tenés mas guita.Pero probablemente también mas "prioridades".
Por lo tanto el mejor mercado son las de Sex and the city.Chapeau para Carrie,que además se levantó a Mr Big.