El arte de las monedas

Conseguir una moneda en Buenos Aires se ha convertido en un arte de lo mas refinado.Los porteños tenemos cada vez más entrenado el hemisferio cerebral que se dedica a hacer cuentas que resulten en una moneda de vuelto.
Evidentemente hay un negocio fabuloso de especulación atrás porque,aún con un gobierno tan inefiKaz como el que tenemos,no se entiende de otra manera por qué diablos no hay una tarjeta magnética similar a la del subte,medio en el cual se viaja cada vez peor ya que,a falta de monedas,muchos preferimos amasijarnos y caminar más cuadras con tal de usar una tarjeta.
Como trabajo en un banco,suelo agenciarme unas cuantas mas que el resto de la plebe.Pero así y todo no ligo más de $20,con los que no paso de las 2 semanas.Uso un solo colectivo,pero un hijo de edad escolar te despluma en el kiosco,como ya antes he dicho.
Así que he estado elaborando una serie de recursos adicionales que me permitan crear digamos una especie de stock:
-Cigarrillos:los fumadores corremos con esa ventaja.Fumo un atado de Marlboro 10 cada 2 días.Sale $2,60.Hay que pagar con $5 o $10.Si pagás con $4 te sacan corriendo,pero al menos de la otra forma ligás $0,40.Todo suma.
Igual hay un kiosco en Florida que me cambia los $4 sin pestañear.Como mucho con cara de asquito,pero hasta ahora no fallé.
-Peajes:siempre hay 1 o 2 findes en los que pasamos de los confines de la Gral. Paz.Los peajes están obligados a darte cambio o tienen que dejar pasar,por lo tanto,oh casualidad,tienen siempre.Hay que hacer el cálculo correspondiente y enchufarles el billete más grande posible,sin miramientos.
-Amigos influyentes:una compañera tiene el marido que maneja un camión de caudales.Y encima a la ida vienen por la Panamericana.Tiene más monedas que un chanchito alcancía,y todavía sus escrúpulos resisten lo bastante como para no tentarse y montar un mercado negro con todos los desesperados que le piden cambio en el laburo.
Y después dicen que los porteños no somos ingeniosos.Gracias a Kris siempre estamos planeando medios de subsistencia!.