lunes, 19 de octubre de 2009

What??

Estoy absolutamente espantada por lo rápido que vuelan los niños de hoy.O por lo menos las nenas.Voy a decir algo que seguramente repetiré incansablemente los próximos 20 años,más o menos,hasta que mis hijos ya estén definitivamente perdidos en manos de sus nueras:ellas los buscan.Ellos están en la luna y se dejan atrapar.
Hasta el año pasado,mi hijo mayor ni registraba la existencia del sexo opuesto,salvo que se tratara de alguna nena muy varonera con quien matarse a piñas.Pero este año cayó en las redes de la vampiresa de turno,una mocosa que los tiene a todos a los trotes.A mi hijo le hacía jugar a que él era su perro.Lo traté de tomar con humor,pero aproveché la reunión semestral con la maestra para deslizarle que una no se deslomaba con su hijo para que haga del can de ninguna trola de 6 años.Al final la pendeja decidió cambiar el sadomasoquismo por un purísimo amor que le duró una semana completa,tras lo cual lo fletó sin más miramientos.Por suerte el nene no se hizo mucha problema y además después sobrevino la gripe A como para que se olvidara de la novia.Pero al poco tiempo viene y me dice que la nena "había decidido casarse otra vez" con él.
Cuac!.Estamos todos locos!.Qué onda,van y vienen tipo novela mexicana?.
Bueno,se vé que a la Pampita de metro veinte el romance nunca le dura más de la semana,porque lo pateó de vuelta.Y ese mismo día el gordo me pide invitar a otra compañerita a la casa.Todo bien,les doy la leche y se ponen a ver una peli.Cuando me doy vuelta,los veo a los dos tirados en el sofá,abrazados como adolescentes a punto de entrar en celo.
Primero me pareció muy sweetie la cosa."Ay que lindos les voy a sacar una foto!",dije,paspada total.Y entonces mi nene,que yo siempre pensé que era tan tímido con las chicas,le dice a la otra:
-Ahora que nos abrazamos somos novios?.
Y que creen que le contesta ella,velocísima para los mandados?.
-Vamos a tu cuarto que te lo contesto en privado.
Eeeh??.What pass????.
Ahí supongo que me salió la machista de adentro,porque si la nena era mi hija y no al revés,los cazaba a ambos de una oreja,que privado ni ocho cuartos.Pero siendo madre de varón,fingí no escuchar y puse mi mejor cara cuando a los cinco minutos emergieron y mi hijo me vino a decir 2 cosas:la primera,que estaban de novios.La segunda,que si le marcaba el número de la nena que hasta la semana anterior había ocupado ese puesto,para contarle.
O sea que encima,el mocoso lo hacía para darle celos a otra!!.
Por supuesto que lo saqué volando,sin saber como explicarle la etiqueta a seguir con las nuevas novias,pensando más como mujer que como madre.
Esto fué hace un par de semanas.Al día de la fecha siguen,los compañeritos me vienen a contar que está de novio,y en la mochila aparecen cartitas y dibujitos varios.
Tal vez me equivoque,pero algo me dice que,aunque no sea una madre tan joven,voy a ser una abuela menos decrépita de lo que imaginaba.

jueves, 8 de octubre de 2009

Las viudas de los domingos

Voy a aclarar que este post es una sugerencia de una amiga.Pero es la voz de unas cuantas de nosotras.Pero bueno,aunque pienso mantener su nombre en el anonimato para que los involucrados no pataleen,que conste en actas que lo pensó ella.
Resulta que tengo un marido golfista.No es un berretín de la cercana crisis de los 40 ni una recomendación médica de salir a caminar.Juega desde los 10 años,o sea que ya lo agarré así y no salí corriendo en su momento.
Pero era otra época.No había hijos de por medio ni tampoco demasiada plata como para salir a jugar (bueno,no es que haya mucho más ahora),entonces si iba ni me daba cuenta y con el tiempo tanto él como sus amigos del palo fueron abandonando,una vez convencidos de que,a cierta edad y trabajando todo el día,no había forma de sostener el alto nivel de la adolescencia.El dolor de ya no ser,que les dicen.
La cuestión es que,con el tiempo,tímidamente alguno que otro empezó el regreso a los links.Se formó un efecto bola de nieve y los treintañeros largos llegaron a la conclusión de que,comparados con el resto de los perros que pululan por su viejo club,ellos siguen siendo por lo menos pasables.Y a cierta edad digamos que ya se venció el tema del orgullo y pueden reírse de lo mal que le pegan y asombrarse cuando cada tanto alguno recupera la memoria y pega un tiro espectacular que les recuerda que,en el fondo,siguen siendo tops.
El problema es que todos ya son padres de familia.Y todos los críos son chiquitos (el más grande es el mío y apenas cumplió 7).O sea,aún no pueden salir a jugar con ellos y quedan al cuidado de sus beneméritas madres,o sea nosotras,las que nos vamos a ganar el cielo.Empezando por mí,que soy la única con 2 varones.
Cuando toca un día muy lindo zafamos porque vamos todos,y los chicos se entretienen mal que bien.Pero se han ido a jugar en interminables tardes lluviosas en las cuales una considera el filicidio.
Para quien no entienda del tema,piensen que irse a jugar 18 hoyos en algún lugar perdido del 2do cordón del conurbano (no existen casi canchas cerca,y nadie se va a ir al tuje del mundo por 9 hoyos mugrosos) no es lo mismo que ir a jugar un picadito o entrenar en el gimnasio.Calculen casi 1 hora de ida,otra de vuelta,y en el medio 4 hs de juego y probablemente otra de cerveza posterior (quien alega que se tiene que ir a casa suele ser tildado de pollerudo).En resumen,por algo nos dicen las viudas.
Aclaro,a mi no me parece mal que tengan un espacio de encuentro varonil (lo que los yanquis llaman tan sabiamente male bonding).Lo que me embola es que tengan que desaparecer un domingo completo cuando es sólo de 1 de los 2 días que tienen para estar con los hijos (ya ni siquiera pretendo incluirme en la ecuación).Si ellos fueran mayores nosotras podríamos hacer un esfuerzo por jugar con ellos,pero solo nos queda el papel de cuidadoras.O sea,que se busquen un lugar más cercano,que se tomen la cerveza en el viaje de vuelta,que nos armen un day spa qué se yo!.Pero no,consideran que nuestra absoluta obligación.
Ya sé que con las quejas no voy a ir a ningún lado y que se me van a tirar todos encima y me tildarán de quejosa y mala cónyuge como siempre.
Pero para el día de la madre quiero un day spa,sí.Y con un negro que me haga masajes.
Ah,y las viudas vienen conmigo.Que los chicos los cuiden ellos.

lunes, 5 de octubre de 2009

Mandibulín

Hoy pasé a buscar a mi nene más chico por el jardín y me lo encuentro muy divertido poniéndose el mismo un hielo en el brazo,que lucía sospechosamente colorado.
-Pero que te pasó??.
-Me mordió Juani Ulloa-me dice el enano muy divertido.
Lo dijo con apellido y todo para diferenciarlo del Juani que ya estaba,porque parece que éste entró hace 2 semanas.Y por lo visto,ha decidido literalmente dejar su marca de presentación.El brazo del gordo luce un perfectísimo anillo con la marca de los dientes del pendejo nuevo.Idéntico al símbolo de La llamada.
No quiero imaginar como quedó el otro para que mi hijo esté tan muerto de risa con la dentellada.Por lo visto no se le movió un pelo.
Yo digo,no están medio grandes ya en sala de 3 para comunicarse a las mordidas?.La maestra dice que es muy común en los chicos nuevos.Debe ser una especie de mecanismo de adaptación.Pero como hasta ahora venía con la piel invicta (cosa que no le pasó al mayor),suponía que habíamos zafado de esa etapa.
Lindo destino le espera al pibe en su escolaridad si sigue así.Parece que tonto no es,porque lo primero que hizo fue pedir perdón antes que mi hijo lo surtiera (cosa que,remitiéndose a mis posts anteriores,sabrán que hace muy bien,puesto que vive en una especie de franja de Gaza permanente con su hermano).
Alguna sugerencia para sacar marcas.Mas que el círculo de La llamada,parece que alguien hubiera apoyado un vaso...