jueves, 28 de mayo de 2009

We,the Obama fans

El otro día una amiga vino muy caliente a contarme como en el boletín de inglés de su hija (en 1er grado como el mío,pero en otro colegio),todo el informe estaba en dicho idioma,acotando que no podía ser ya que a los que estaban educando para ser bilingues (perdón si falta la diéresis,no se como meterla en este teclado) era a los chicos,no a los padres,que para eso pagan.La verdad que muy cierto.No hay derecho a que una tenga que sentirse un arado.Repito,para eso pagan.
Finalmente llegó el boletín del mío.En english of course.No es algo de lo que me vaya a quejar a dirección,ya que yo manejo el idioma y seguramente ya se me van a adelantar varias.Pero lo que me mató fue la parte de comentarios.Resulta que mi amiga me había contado que la seño le reclamaba falta de atención en clase y le ponía como cierre de aliento (o arenga) "you can do it!"(tu puedes hacerlo).
-Y claro,es un colegio manejado por norteamericanos.
-????
-You can do it era el slogan de campaña de Obama!.
Ah bueno,lo que faltaba,pensé.Nos globalizamos o son las relaciones carnales.
Y adivinen que decía el cierre de comentario en el boletín de mi hijo?
You can do it!.
Y peor aún,adivinen que decía en el boletín de otro compañerito? (además de tener la mayoría de las otras notas calcadas...habría que ver las nenas).
You can do it.
Digo yo,los bilingues tendrán tendencia a la secta?.O se pondrán a cantar uno de sus hits "I love you,you love me,we`re all a happy family".
Ya que estamos,que le agreguen el símbolo de smile del acid house...
Pum para arriba!

sábado, 23 de mayo de 2009

La pilcha a los 30 y largos

Hoy hice recorrida de outlets.No está mal si una se arma de (mucha) paciencia.Y además debe ir preparada para un cachetazo al ego total.
Si para muestra basta un botón,vas al local de Rapsodia,y ves a lo lejos una mesa llena de bonitos jeans con un enorme cartel de "$59".Se te cae la baba,por supuesto.Pero cuando te acercas,en conveniente letra chica,dice agregadito "sólo 22 al 24".Y por si te queda alguna esperanza (en algunas marcas supuestamente yo andaría a ese límite),cuando los levantás te das cuenta que tenés que bajarle 2 talles al que uses normalmente.Conclusión,la mesa de $59 sigue llena,y una se va de ahí amargada por perderse una pichincha por gorda.Por supuesto,sos consciente en el fondo que,si entraras en ese engendro,no serías realmente normal,y que por algo nadie se los lleva.Corrijo,en la larguísima cola para el probador había una chica con las manos llenas de estos pantalones de muñequita.Parecía que le acabaran de dar el alta en Etiopía.Ese fue mi consuelo,pero seguí masticando bronca por no pesar 40 kilos.Lo mínimo a lo que puedo aspirar en Rapsodia es un 26.
También anduve por Akiabara y Wanama.Si se revuelve bien se encuentran jeans de $100.Pero definitivamente la mayoria son igual de pequeñuelos.
Algo que noto es que ya no estoy para ciertos trotes,y no sólo por mi supuesto talle 26.No puedo ir a Complot,por ejemplo,donde creía que aún existían sus famosas remeras clásicas de algodón.El clásico,como ya pasó hace mucho con Cuesta Blanca,está más que out.Si el hecho de que la música al taco me moleste tremendamente no es un aviso de vejez suficiente,definitivamente lo es la ropa.Muy rockera,muy jugada,muy llamativa...muy teen.No es que me voy a ir a Portsaid,pero,aún si me entrara,no me puedo poner eso,por favor.Mi espíritu podrá ser joven,mi cuerpo aún no me hará pasar verguenza,pero necesito ropa para ir a laburar,no para el recital de los Jonas Brothers.Nadie parecía allí tener más de 15 años.
Para terminar el masoquismo entré al local de Las Oreiro.Que ropa divina,divina por diva.Te la ponés y sos una reina.Pero para eso tenés que entrar en ella,y poder pagarla.Naty miente cuando dice que es accesible al común de la gente y que cualquier chica redondita puede entrar.Jaja.Un vestido a $880 (a la rodilla,ni siquiera largo) no me parece para el común de la gente.Y a lo más que puede llamar redondita es a una mina como ella,delgada y con mucho y buen culo.Nadie que pese más de 60 kilos entra.Y aparte con la tela y el corte que tienen le marcan la panza a cualquiera.Se lo marcaba a Dolores Barreiro en el desfile,así que ya no queda más nada por ver.
Igual,si tienen los $880,un lindo culo y una pancita en lo posible chata,no se pierdan el vestidito fucsia de mis sueños.Usenlo por mi!.

viernes, 15 de mayo de 2009

El caco y yo

Yo debía ser probablemente la única persona en toda la República Argentina que venía invicta en materia de sufrir cualquier tipo de hecho delictivo o intento de serlo.No es un invicto cualquiera en los tiempos que corren.Ni siquiera una cartera tajeada.
Pero no me cabía duda que lo mío era pura y exclusivamente una cuestión de suerte.Todo en mi aspecto llama a los cacos a gritos.Vengo en envase chico (aunque me queje de mis kilos de más),no paso del metro sesenta y lo que menos parezco es que vaya a poder oponer la más mínima resistencia.Admito que tengo mal carácter,pero no se me nota en la cara como para que el chorro se preocupe mucho por mi reacción,si la hubiera.Y para peor,soy muy pero muy colgada.Ando por la calle con la cabeza en cualquier lado y mirando cualquier pavada.Así que es increíble que recién ahora conozca a un caco de cerca.
Semejante tarro se traduce en que una se maneja por la vida con muy pocas precauciones.Así que ahí estaba yo,parada en una concurridísima esquina de Esmeralda y Bartolomé Mitre,mandando un mensajito con el celular (que seguramente no es tan bueno como los que usan los ladrones pero tampoco es antediluviano),cuando alguien a quien nunca ví la cara porque apareció de atrás le dió a mi aparatejo un flor de tirón...y no le sirvió.
El poder del reflejo humano es fabuloso.Lo que menos pensé en ese momento (pobre ingenua) es que alguien tuviera intención de llevarse tan impunemente un celular en el medio de cientos de personas.Nada más atiné a agarrar el teléfono con fuerza...pero no por querer evitar el robo,porque la verdad que pensé que era alguien conocido con alguna forma exótica de saludarme (nunca falta un desubicado).Pero evidentemente el reflejo de defensa ya viene incorporado,aún en las versiones small como la mía.Y el reflejo fue apretar el aparato más fuerte,junto con un musitado "ay!",que no lo escuchó ni el loro.Y el tipo siguió su ruta,mientras yo quedaba totalmente petrificada del shock y sin poder creer que me acababa de convertir en una estadística.
Démosle crédito al chorro.El tipo no sería Einstein (realmente hay lugares mejores para chorear),pero tampoco un completo idiota.Si la maniobra no es lo bastante rápida,un mínimo de resistencia equivale a que alguien se va a avivar,y con la nube de gente que había,no iba a ir muy lejos.Aún con mi metro sesenta y un par de gritos mejores que mi "ay!",hasta yo lo alcanzaba.Así que prefirió seguir su carrera hacia la próxima rubia tarada.

jueves, 7 de mayo de 2009

Ultimamente mi primogénito está hecho un hinchapel...de primera.Todo es no,no y reno.No sé si será como dicen la primera adolescencia,pero a este paso va a ser la última,porque lo voy a bajar de un hondazo.
El berrinche de hoy era por no cortarse el pelo.No tiene mucho,pero tiende a crecerle mucho en las patillas (después de todo,nació un 2 de julio,como cierto riojano patilludo) y en el flequillo,y además yo le tengo pánico a los piojos...fundamentalmente porque no sabría distinguirle uno y mucho menos exterminárselo,así que es más fácil bloquearles la entrada con un pelo corto.
El trabajo lo hace el marido de mi mamá con la maquinita.Habitualmente le tiene una paciencia tibetana.Pero hoy chillaba como un gato en jacuzzi,y al llorar tragaba el pelo que le caía y más lloraba.Un dramón.Y claro,de tanto retorcerse,sucedió lo inevitable:la maquinita tomó la ruta equivocada.
-Ay,no!-dijo el devenido peluquero-Lo rapé!.
-Eh,no puede ser tan grave...que tan rapado?.
-Muy.
Era más que muy.Parecía salido de Auschwitz,sobre todo cuando terminó de emparejar el desastre,porque antes parecía un punk chiflado.
Cuando el nuevo pelado se miró en el espejo casi se muere.Traté de argumentar que tiene un compañerito que lleva el pelo así,pero entre llanto y llanto retrucaba que a ése lo cargan todos por el pelo (menos el,claro,que es la reencarnación de San Francisco de Asís) ,y que pensaba quedarse encerrado sin ir a la escuela hasta que le creciera el pelo de vuelta.Pero se ve que en algún momento mientras se bañaba y se frotaba el pelo como desesperado decidió que tanta agua se lo estaba haciendo crecer.Así que por ahora hay tregua.
Veremos mañana.

domingo, 3 de mayo de 2009

La feria de la gilada

Todos los años digo que no voy a ir a la Feria del Libro,y todos los años termino pagando religiosamente mi entrada y voy nomás.
A ver,como explicarlo...es un tema de amor-odio.Amo los libros,pero odio a la gilada.Si amás a los libros,no podés dejar de estar.Debería ser un Disney total,libros por todos lados y la posibilidad de mirar y hojear todos los que quiera...
Por desgracia,no termina siendo precisamente asi.La Feria es una especie de aquelarre de especies de lo más variadas,ninguna de las cuales podría nunca contarme entre sus acólitas:
-Intelectuales:nadie puede,por supuesto,decir que no están en su salsa.La Feria está llena de conferencias y hay gente a la que le encanta debatir durante horas sobre los efectos de la palabra escrita en la Edad Media o el advenimiento del libro digital.Me encantaría darme corte y decir que soy yo también una intelectual,pero el solo hecho de que espanten las conferencias de este y cualquier otro tipo supongo que me deschavaría.
-Bichos raros:no sé si será porque la entrada está más o menos en precio,pero todos los años me topo con heavys,punks,góticos o (últimamente) floggers.Suelen llegar del onceavo cordón del conurbano y se mueven en hordas.Vaya uno a saber que leen,probablemente Baudelaire,Rimbaud o Byron,aunque me los veo más con La Naranja Mecánica.
-Los de objetivo fijo:o son estudiantes en busca del libro inhallable de la cátedra,o padres colgados que a último momento descubrieron que el nene no tenía ni la mitad de los libros.
-Los cholulos:ésos son los que conforman el 70% del público y la gilada a la que hago referencia.Durante el año no leen ni un mísero libro.Indefectiblemente se llevan el best seller que está en el top 10 de la lista o algo de historia revisionada como para que quede más lindo,aunque la mayoría muestra su Osho sin problemas.Se comen para ello una cola infernal sin saber que en la librería de la esquina (o del shopping inclusive) está al mismo precio,porque tampoco saben dónde queda la librería.Suelen arguir falta de tiempo para la lectura y se llevan los 5 libros que compraron (y capaz que hasta una foto con los mismos en la puerta de la Feria se sacaron) para leer en la playa (con más fotos que testimonien el hecho).
Algunos ni siquiera van para comprarse esos 5 libros,sino para eventear,porque "hay que estar ahí para apoyar a a la cultura".O porque estaban al pedo.Además,como evento queda bien,no es como ir a ver a despegar aviones al Aeroparque.Suelen agarrar todos los souvenirs,folletos y señaladores que reparten las promotoras,además de ejemplares viejos de cualquier revista.
En gral,si uno concurre durante la semana puede evitar a la gilada.Como mucho hay que sufrir a las hordas de estudiantes,pero no son tantos.Pero por no andar enchufándoles mis retoños a terceros,tuve la brillante idea de ir el 1ro de Mayo,Día del Trabajador.Idiota más que idiota.Cualquier feriado o finde es día para eventear.
La última vez que me amasijaron tanto fue en la 1ra fila del recital de INXS,cuando Michael Hutchence se bajó del escenario cantando New Sensation y me pasó a unos cms. y las de atrás casi me cambian las vértebras de lugar con la vana esperanza de trepar y partirle la boca.No me llevó ni 5 minutos comprobar lo que ya he dicho,que la mayoría de lo expuesto se podía comprar en cualquier lado otro día y me dediqué a buscar alguna pichincha,que después de casi 30 años de concurrencia ya se donde encontrar.Pero de mirar y hojear,olvídalo.
Las escenas eran surrealistas.En Sigmar había como 100 mts. de cola para pagar.Que emoción ver que los niños leen,pensé;y,no habiendo visto ningún libro infantil que fuese una rareza,me fuí a Kel,mi favorita.Y ahí había cola...para entrar!!.Los contenían con una cinta y pasaban a medida que se iba alguien.Parecía la fila para comprar un sábado a la tarde en el outlet de Levis!.What pass??.Ahora todos leen en inglés?.Está bien que junto con Acme (que no tendría esa cola pero también estaba hasta la manija de gente) tienen el monopolio de venta de los textos en inglés que piden en los colegios,pero...eran todos de la especie del padre colgado?.O aparte de ser eventeros también se compran libros en otro idioma para quedar mejor?.
Ya debería haberme ido volando cuando observé que el único escritor con cola (bien del onceavo cordón) para firmar su obra era el Bambino Veira.Era la simbología perfecta.Pero no escarmenté y me fuí a Atlántida en busca de una oferta de cuentos para chicos.
-Va a tener que pagar en efectivo,señora...No hay posnet.
-Pero cómo no va a haber postnet si hace un rato pagué con Visa?-repliqué con los dientes tan para afuera que la pobre vendedora dió un paso para atrás.
-Es que no hay señal,se saturaron las líneas por la cantidad de gente...
Ah,no no no.Too much.Pelé mis últimos $12 de la billetera y partí rauda como el viento.
El año que viene,por supuesto,no vuelvo ni en pedo.Como siempre.