domingo, 23 de mayo de 2010

Mi ego y yo

El otro día,saliendo del colegio de mi hijo,mi ego sufrió un golpe bastante patético.
Resulta que mis suegros tienen un vecino cirujano plástico,de esos mediáticos que salen en la tele opinando sobre las contras del metacril en el culo y ese tipo de profundas reflexiones,que por supuesto le son mucho mas redituables que cualquier cultura que yo posea.El cirujano,cuarentón él,tiene una esposa de treinta y cortos como se precie.Típica tilinga de Puerto Madero sin un pedo que hacer en todo el día.Con tanto tiempo libre podría ocuparse de su cuerpo,bastante castigado por haberse clavado 25 kilitos en el embarazo,pero quién lo haría con un marido que te puede operar gratis?.Así que el doc le recompuso las tetas que la lactancia se llevó,y ya que estaba le lipoaspiró todo el sobrante que quedaba de su cuerpo lavarropas-post-embarazo.Lo sé porque me mostró muy oronda las escasas cicatrices que la buena mano de su marido le había dejado.Supongo que la idea era tentarme y que le salió mal porque declaré abiertamente que el bisturí me daba absoluta impresión.
A todo esto,la hija va al mismo colegio que el mío (pero salita de 2).Así que me la terminé por cruzar,obviamente.La primera vez yo estaba prácticamente despatarrada atándole los cordones a mi hijo (que no muestra ningún interés en aprender a hacerlo,pero ésa es otra historia) ,la mina pasó y me saludó y yo prácticamente no emití respuesta,concentrada en los cordones y después tuve un lapsus de unos segundos hasta que me acordé quién era.
La venganza por mi involuntaria antipatía no tardó ni 2 semanas en llegar.Me la volví a cruzar,ésta vez ella al lado de su cirujano rellena tetas estrella.
-Ay!-me dice muy sonriente-Un día de éstos te paso un vale para que te hagas algún tratamiento en el consultorio de Dany!.
Me le quedé mirando fijo sin saber si asesinarla o meramente dejarle un ojo en compota antes de que el marido empiece a cortar en los párpados también.Qué me estaba insinuando esa rubia mal teñida,que necesitaba los servicios del bisturí del marido?.
-Bueno,la verdad justamente ahora bajé bastante de peso,así que espero no necesitarlo...-respondí con menos sarcasmo del que sentía.
A la mina se le quedó congelada la sonrisa,pero no claudicó y la embarró más:
-Ah,puede ser capaz algún facial...
Eso fue peor.Con mi cara no jodas.Eché un vistazo a su piel com más cráteres que la avenida Las Heras,me atraganté el "ojalá llegues a mi edad con mi cara pendeja pelot..." y sonreí medio penosamente
-Vos me querés decir que lo necesito?.
A esta altura las dos neuronas de la pseudo rubia ya estaban perdidas e iba a terminar ganando una enemiga al pedo.Además,quién te dice,un facial de arriba no está de más.Pero solo si me garantizan que no quedo como ella.Con 34 años,nada que hacer y un cirujano sin cargo,tendría que estar más que espléndida.Así que quedé en un "bueno dale" más o menos simpático y de allí corrí a mirarme en el espejo más cercano,para ver si los daños eran tan notorios.
Las otras mamás opinaron que la mina estaba simplemente publicitando los servicios del marido,pero la verdad que a cierta altura del día o la semana lo último que una necesita es que le sugieran un cambio en su silueta o su piel.Con razón o sin ella.
Así que voy a resignarme,hacerme un poco la simpática y yo misma pedirle un valecito sin cargo.Espero que sea un tratamiento bien caro,porque ahora necesito levantar mi piel y mi ego al mismo tiempo,por su culpa.
Y si es gratis,mejor.Queda más lindo.