El otro día,tempranito a la mañana como siempre,lo dejo a mi nene más chico en la pre-hora del jardín,que funciona de 8 a 9.15 y es el recurso de las madres que entramos temprano a trabajar.Juegan todos juntos sin necesidad de consigna con 2 o 3 seños que los cuidan mientras aprovechan a preparar sus clases y a la hora señalada cada uno se va con la suya a su aula.
Hete aquí que veo a una nena de sala de 4 con un ojo super hinchado.
-Que es eso?-pregunté horrorizada y atajando a mi hijo por el hombro antes que se acercara a la zona de peligro,como si tuviera lepra-Conjuntivitis?.
Aclaro que no hay nada que odie más que ese virus de porquería.Dado que mis chicos por suerte nunca se enferman,mis únicas experiencias de pesadilla han sido con la conjuntivits.Me arruinan la existencia.
-No,una reacción alérgica a un mosquito,no contagia-me cuenta una de las seños.
La pobre nena estaba sentada en un rincón con una cara de circunstancia patética.Y yo encima mirándola como si arrastrara las 7 plagas de Egipto.
-Y la mandaron así?.
-Si,yo no la hubiera mandado,pero en fin...
Yo tampoco,pensé instantáneamente,pero después me puse a pensar que no es tan sencillo.Si una es como yo,empleada en relación de dependencia con un horario a cumplir,como hacés para tomarte un día para algo que en realidad no es una enfermedad ni contagia a los compañeros?.O sea,la única consecuencia es que la pobre criatura se quiere matar porque parece un fenómeno de circo (no exagero,era un espanto,y cuando la ví a la tarde lucía peor que Rocky en el último round),pero técnicamente no es un motivo de ausencia laboral.
Qué se hace en esos casos?.Te tomás un día de vacaciones?.Hay que ver si lo tenés,sobre todo a ésta altura del año.Te la llevás al laburo?.Hay que ver si podés.La dejás con un pariente o la empleada?.Hay que ver si tenés esa alternativa.Conseguís que el médico dibuje el certificado de modo tal que parezca algo contagioso?.Hay que ver si se aviene a eso.Te limitás a decir la verdad,que tu hija tiene el ojo cerrado y que así no puede aparecer en el jardín?.Hay que ver si te da la cara y si no te mandan al cuerno.No es tán fácil.
Por qué las madres trabajadoras siempre las tenemos enquilombada?.Por qué las empresas no contemplan ni por un minuto que pueda quedarse por ejemplo el padre en vez de la madre con un chico enfermo (o no tanto)?.No hay una ley que diga que le toca a la mujer,pero lo primero que le diría un empleador a un hombre es que para eso está la madre,es como sobreentendido.No solo para los hijos,yo tengo compañeras que faltan para cuidar al marido que le duele algo,y la ley lo contempla,pero nunca ví un hombre que se quede a cuidar a la mujer a menos que se esté muriendo del dolor.
Es evidente que,en ciertas cuestiones,las empresas son tan machistas como hace medio siglo.La mujer es la responsable del cuidado del hijo,el hombre es el proveedor,y si la mina tiene la desgracia de tener que trabajar,que quede claro que ante todo su deber esta en el hogar,donde tiene que seguir laburando cuando llega,no importa si trabaja más horas o gana más.En cierta manera el hombre suele adherir también a ese punto de vista.Rara vez aparece uno que se haga cargo de pequeños detalles como los cuadernos o los regalos de los compañeritos.
Las mismas empresas,según veo a veces,alienta a la mujer que tuvo hijos a quedarse en la casa.Fomentan las licencias prolongadas de maternidad con la idea de que,en lo posible,la madre se entusiasme y no vuelva.Privilegian supervisoras sin hijos que no logran entender,por ejemplo,que la hora de lactancia no es más que un parche y que una no puede estar el resto de la jornada laboral sin suspender un cuarto de hora al menos para sacarse leche porque sino se le termina acabando.La hora de lactancia es un híbrido absurdo inventado por un hombre,una mujer sin hijos o una que nunca amamantó y pensó que con eso le hacía un bien a la humanidad.No es culpa de ellas,pero tampoco de las madres.
Qué se yo,a veces me parece que el feminismo y la liberación femenina fueron para peor.Que nuestras abuelas la pasaban mejor,todo el día en la casa sin cuestionarse si estaban realizadas o si ellas también debían contribuir con trabajo para no ser mantenidas.Nuestras madres tampoco la pasaron tan mal,porque saborearon la libertad de sentirse independientes.
Pero me da la impresión de que nuestra generación es la que siente los efectos y está absolutamente jodida.Y stressada.