sábado, 6 de junio de 2009

Levántate y anda

Como el conejito de las pilas Duracell,mi retoño menor,de 3 años y medio,anda y anda sin parar.En este momento exacto,siendo casi las 6 de la tarde,aún no se ha dormido,a pesar de que hasta hace un rato se caía de agotamiento.En realidad,todos quedamos agotados de solo mirarlo.Desde que se levanta (7 y media de la mañana)hasta que se acuesta (nunca antes de las 10 de la noche),corre,trepa,come dos pavadas y sigue en acción.La siesta se vuelve una lotería:a veces (las menos) a las 3,la mayoria a las 4 y,en el peor de los casos,más de las 5,lo cual trastoca todo.Esto,si es que se duerme.En ocasiones,como hoy,sigue de largo,y no lo aguanta nadie.Pero capaz ya es casi de noche,una ve que empieza a cabecear,y aprovecha para bañarlo y enchufarle la cena antes de que se quede dormido sin comer.Error.El agua,como otros 20 mil factores,lo resucita,como a Lázaro.Y entonces se levanta y anda...hasta que las velas no ardan.Por lo gral su hermano mayor se queda frito antes,luego de pedir que se lo lleven del cuarto porque no se calla y no lo deja dormir.
No es que esta situación nos tome por sorpresa.Desde el día que,con apenas 5 meses,decidió que ya era tiempo de gatear,y 1 mes después directamente pararse,se hizo obvio que no podíamos esperar un remanso de paz y tranquilidad,ya largo tiempo antes perdida con un hermano mayor no mucho menos activo.Y este enano para colmo es de Escorpio...es fácil de imaginar el carácter podrido.
Por supuesto,en torno a los 9-10 meses ya caminaba,y unas pocas semanas después de cumplir el año subía escaleras.Es un cohete.El otro por lo menos se duerme de puro agotado.Pero nuestro escorpianito recarga y recarga.Lo llevamos a clase de fútbol,pero sale saltando y después sigue corriendo por la plaza,liderando a una banda de amigos que le sacan una cabeza pero que no lo pueden alcanzar.Yo tampoco,claro.
Es evidente que heredó mi tendencia al insomnio.Lo bueno es que prácticamente me la está curando a mí.Toco la almohada y caigo de piedra.

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